Tratando de encontrar una explicación y un leit-motiv de la contracultura ideológica que invade España durante los últimos tiempos, Jesús Trillo-Figueroa, abogado del Estado y escritor, ha realizado una extensa y documentada investigación sobre las diferentes corrientes ideológicas del feminismo del siglo XX. Su libro, “Una revolución silenciosa. La política sexual del feminismo socialista”, es fruto de esta investigación. El autor señala que su investigación le ha llevado a preguntarse si “una ideología basada en el enfrentamiento entre sexos no puede engendrar más violencia”.
En el libro se expone como en esta contracultura ideológica existe un común denominador que, aunque es obvio, permanece oculto; esa contracultura se manifiesta en lo que se conoce como ideología de género y tiene su explicación en lo que llama Política Sexual, al igual que lo hacía el feminismo radical de los años 70. Dicha política tiene por finalidad destruir la diferencia sexual, así como las instituciones sociales en las que se manifiesten esa diferencia como realidad natural: el matrimonio y la familia. En este libro se expone la evolución del pensamiento del feminismo radical hasta llegar al actual feminismo socialista, y se da a luz algo que silenciosamente se ha ido infiltrando en todos los ámbitos de la vida social, cultural y política de España. No es un libro escrito contra nadie, pero si pretende poner de manifiesto los pensamientos, propósitos y objetivos de una ideología que quiere implantarse desde la infancia a través de la Educación para la Ciudadanía.
La investigación deja clara la filosofía del feminismo radical según los pensamientos de feministas socialistas de este siglo, en donde queda patente que este feminismo denosta al género masculino y considera que el género femenino es una construcción social en la que la maternidad es una manera de explotación del varón sobre la mujer, además de querer abolir la idea de identidad sexual. El autor afirma que si se niega la diferencia sexual, se está diciendo que los niños son bisexuales y que, por tanto, pueden optar por cualquier orientación sexual que elijan a lo largo de la vida sin que haya una previa realidad natural como el sexo.
Este es el objetivo del feminismo socialista: negar la naturaleza y sustituirla por un constructo social, una idea, que será trasmitida a los niños en la asignatura Educación para la Ciudadanía. Finalmente, llegaríamos a una sociedad en la que ni siquiera existiría la preocupación por el sexo: el cyborg, una especie de híbrido hombre-máquina, que es lo que se postula como gran modelo.
Así, el feminismo socialista se ha apropiado ilegítimamente del feminismo, cuando es una ideología que parte de la idea de que la feminidad debe ser abolida. Esto es muy distinto del feminismo que, como movimiento de emancipación de la mujer, ha sido una de las mayores conquistas del siglo XX. El socialismo español actual ha asumido la política sexual del feminismo radical que nos está conduciendo a una sociedad más insolidaria, hedonista, consumista y violenta, lejos de aquella justicia y solidaridad que promulgaba el socialismo original. Para el feminismo socialista “no hay verdades, solo apetencias”.
Algunos pensamientos de feministas socialistas:
Simone de Beauvoir: “La mujer no nace, se hace”.
Germaine Greer: “La revolución sexual debe consistir en romper las relaciones socialmente legitimadas como el matrimonio; la mujer debe ser autosuficiente y evitar de manera deliberad establecer dependencias exclusivas.”
Celia Amorós: “El cyborg es la solución a un mundo sin géneros, sin génesis y quizás sin fin”. “La esencia de la feminidad se disolverá con la disolución de la alteridad que convierte a la mujer en el otro sin reciprocidad”.
Alicia Miyares: “El objetivo del reconocimiento, es decir, de la ideología feminista, es abatir la identidad sexual. Que la categoría de sexo deje de ser una categoría para definir la realidad”. “Esa educación debería impartirse mediante una asignatura oficial a la que el Estado no puede renunciar dejándola en manos de los padres, que en última instancia viene a ser una nueva educación sexual, para construir un nuevo modelo de ser humano indiferente sexualmente”. “El feminismo político propone una visión radical de cómo ha de ordenarse un Estado, de cómo ha de ser la sociedad y de cómo nos definimos cada uno de nosotros”.
Kate Millet: “Uno de los derechos esenciales de los niños es el de expresarse sexualmente, probablemente entre ellos en un principio, pero también con los adultos. Puede existir una relación erótico-amorosa entre un niño y un hombre y entre una niña y una mujer”.
Sula Firestone: “Lo que hace a la mujer un sexo oprimido es la maternidad, una servidumbre reproductiva determinada por la biología”. “La familia es la causa de la existencia del tabú del incesto, el auténtico origen de la represión sexual percibida por el niño desde la infancia. Bastará por tanto con eliminar la familia biológica para eliminar el tabú del incesto, y en consecuencia inhibir los instintos reprimidos, o las pulsiones básicas de placer, que oprimen a los individuos y a la sociedad. La represión sexual precoz es el mecanismo básico en la construcción de las estructuras de poder, que sostienen la servidumbre política, ideológica y económica que sufren las mujeres”
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Marta Santín, Asesora de Prensa
